Ya estamos a 21 días de iniciar nuestro congreso "Mujeres de Honor" que maravilloso! Este será un tiempo de instrucción y reflexión basado en la Palabra de Dios a través del Apóstol Pablo en su carta a Tito versículo 2:3-5 que llegó a nuestras vidas como Ministerio de Mujeres de la +Iglesia Ammi para ser el tema de nuestro encuentro anual.
Hemos venido entregando diversas reflexiones sobre nuestro papel como esposas, madres e hijas de Dios, estos serán algunos de los temas del Congreso, pero hoy queremos presentarles a las hermosas y ungidas mujeres que estarán guiándonos durante el evento:
viernes, 31 de julio de 2015
NUESTRAS CONFERENCISTAS PARA ESTE CONGRESO "MUJERES DE HONOR"
lunes, 20 de julio de 2015
HABLANDO MAL DE MI ESPOSO
¡La que esté libre de pecado que tire la primera piedra! todas, absolutamente todas las mujeres casadas, han hablado mal de sus esposos en alguna ocasión, y lo que es peor, públicamente!
Tenemos miles de justificaciones personales: es que él se vive equivocando, es que tiene tantos defectos! es que viste cómo me gritó? es que me engañó, es que debería preocuparse más por mis necesidades! como dije, justificaciones ante nuestros propios ojos, siempre tenemos.
"el hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca" Lucas 6:45
Los investigadores han encontrado que una persona tiene en promedio más de 40.000 pensamientos cada día. El corazón está lleno de pensamientos, y es de esa reserva de pensamientos que la boca habla palabras de elogio o de amargura. Así que cuando se aplica la presión adecuada, sale de tu boca el torrente de palabras sobre algo o alguien.
"Es que yo sólo me quejo de mi esposo o de mis hijos, o de mi suegra, o de mi jefe, o de lo que sea, con mis amigas, con más nadie" Pues bien, somos humanos y de vez en cuando estallamos, lo errado es quejarte primero con todo el mundo antes que con quien puede resolver tus problemas; tu insatisfacción debe ser transmitida al único capaz de resolverla, a Dios, seguramente ÉL te dará las respuestas y soluciones a cada situación. No siempre te gustarán sus respuestas, pero son las buenas, agradables y perfectas.
El poder de la vida o la muerte está en la lengua, dice Proverbios 18:21 y realmente lo vemos así en nuestras vidas, mientras más hablamos de los defectos de nuestros esposos o hijos, estos se van haciendo más grandes y más difíciles de llevar o soportar. Lo que hablamos va transformando nuestra mente y nuestro amor va muriendo a medida que insistimos en aumentar los errores y no reconocer las cosas buenas.
Si eres de las mujeres que sufrió la infidelidad de tu esposo, incluso te abandonó, pero decidiste "perdonarlo" y lo aceptaste nuevamente en tu vida, pero insistes en recordar todo lo sucedido cada vez que tienen una discusión, ten la certeza que la que más sufrirá eres tu. ¿Por qué persistes en recordar y volver a hablar lo que sucedió y no en perdonar? Te conviertes en una mujer latosa, cantaletera, rencillosa, que daña momentos buenos y la Biblia dice que es mejor habitar en un desierto que en una casa con mujer rencillosa e iracunda. Qué terrible!!!
Por lo tanto pidamos a Dios que cambie nuestros pensamientos, "llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo"(2da de Corintios 10:5) . "Si tu como esposa vas a cambiar la manera en que has estado hablando, no es asunto de fuerza de voluntad, es asunto de fuerza de mentalidad" dice la autora Deby Pearl en su libro "Creada para ser su ayuda idónea".
Empieza a cambiar tu mentalidad! habla como Dios quiere que hables, llama a las cosas que aún no son, como si ya lo fueran, sigue las directrices que Dios te da en su Palabra para que te vayas transformando en la mujer de honor, la mujer virtuosa que este mundo necesita, que tu familia necesita.
Disfruta la vida, no trates de cambiar a tu esposo a tu imagen y semejanza, no lo intentes cambiar con tus palabras, eso sólo lo puede hacer Dios. Modela a Cristo, se obediente a su Palabra y empezarás a vivir la vida que tu Padre Celestial quiere que vivas.
Muchos temas como este estaremos conversando en nuestro Congreso "Mujeres de Honor" en la +Iglesia Ammi el próximo mes de agosto, no faltes!
+Aida Hernandez +Alba Aguirre +Angela Galeano +Nubia Brochero +Clara Inés Beltrán +Natalia Galeano +Lennys Dorado +Yadira Cañate +Jannine Rodríguez +Johanna Cuenca +Claudia Marcela Cahuana Lora +Pastora Malena Vanegas +Ingrid Wehdeking +Fabiola Ortega +Brenda Mieles +Margarita Rodelo +Carolina Castro +Carol Elam +Iris Ahumada +Celia Escobar +Kathy Crissien +Ingrid Reyes de Orjuela
Tenemos miles de justificaciones personales: es que él se vive equivocando, es que tiene tantos defectos! es que viste cómo me gritó? es que me engañó, es que debería preocuparse más por mis necesidades! como dije, justificaciones ante nuestros propios ojos, siempre tenemos.
"el hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca" Lucas 6:45
Los investigadores han encontrado que una persona tiene en promedio más de 40.000 pensamientos cada día. El corazón está lleno de pensamientos, y es de esa reserva de pensamientos que la boca habla palabras de elogio o de amargura. Así que cuando se aplica la presión adecuada, sale de tu boca el torrente de palabras sobre algo o alguien.
"Es que yo sólo me quejo de mi esposo o de mis hijos, o de mi suegra, o de mi jefe, o de lo que sea, con mis amigas, con más nadie" Pues bien, somos humanos y de vez en cuando estallamos, lo errado es quejarte primero con todo el mundo antes que con quien puede resolver tus problemas; tu insatisfacción debe ser transmitida al único capaz de resolverla, a Dios, seguramente ÉL te dará las respuestas y soluciones a cada situación. No siempre te gustarán sus respuestas, pero son las buenas, agradables y perfectas.
El poder de la vida o la muerte está en la lengua, dice Proverbios 18:21 y realmente lo vemos así en nuestras vidas, mientras más hablamos de los defectos de nuestros esposos o hijos, estos se van haciendo más grandes y más difíciles de llevar o soportar. Lo que hablamos va transformando nuestra mente y nuestro amor va muriendo a medida que insistimos en aumentar los errores y no reconocer las cosas buenas.
Si eres de las mujeres que sufrió la infidelidad de tu esposo, incluso te abandonó, pero decidiste "perdonarlo" y lo aceptaste nuevamente en tu vida, pero insistes en recordar todo lo sucedido cada vez que tienen una discusión, ten la certeza que la que más sufrirá eres tu. ¿Por qué persistes en recordar y volver a hablar lo que sucedió y no en perdonar? Te conviertes en una mujer latosa, cantaletera, rencillosa, que daña momentos buenos y la Biblia dice que es mejor habitar en un desierto que en una casa con mujer rencillosa e iracunda. Qué terrible!!!
Por lo tanto pidamos a Dios que cambie nuestros pensamientos, "llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo"(2da de Corintios 10:5) . "Si tu como esposa vas a cambiar la manera en que has estado hablando, no es asunto de fuerza de voluntad, es asunto de fuerza de mentalidad" dice la autora Deby Pearl en su libro "Creada para ser su ayuda idónea".
Empieza a cambiar tu mentalidad! habla como Dios quiere que hables, llama a las cosas que aún no son, como si ya lo fueran, sigue las directrices que Dios te da en su Palabra para que te vayas transformando en la mujer de honor, la mujer virtuosa que este mundo necesita, que tu familia necesita.
Disfruta la vida, no trates de cambiar a tu esposo a tu imagen y semejanza, no lo intentes cambiar con tus palabras, eso sólo lo puede hacer Dios. Modela a Cristo, se obediente a su Palabra y empezarás a vivir la vida que tu Padre Celestial quiere que vivas.
Muchos temas como este estaremos conversando en nuestro Congreso "Mujeres de Honor" en la +Iglesia Ammi el próximo mes de agosto, no faltes!
+Aida Hernandez +Alba Aguirre +Angela Galeano +Nubia Brochero +Clara Inés Beltrán +Natalia Galeano +Lennys Dorado +Yadira Cañate +Jannine Rodríguez +Johanna Cuenca +Claudia Marcela Cahuana Lora +Pastora Malena Vanegas +Ingrid Wehdeking +Fabiola Ortega +Brenda Mieles +Margarita Rodelo +Carolina Castro +Carol Elam +Iris Ahumada +Celia Escobar +Kathy Crissien +Ingrid Reyes de Orjuela
viernes, 10 de julio de 2015
CADA QUIEN TIENE UNA INSTRUCCIÓN DISTINTA
¿Por qué él no puede ser como yo quiero que sea?
¿Por qué no me dice lo que yo quisiera escuchar? ¿Por qué piensa tan distinto a
lo que yo pienso o deseo?
“Esposas, sométanse a sus propios
esposos como al Señor. 23 Porque el esposo es
cabeza de su esposa, así como Cristo es cabeza y salvador de la iglesia, la
cual es su cuerpo. 24 Así como la iglesia se somete
a Cristo, también las esposas deben someterse a sus esposos en TODO.” Efesios
5:22-24 (mayúscula al final agregada por mi)
“Esposos, amen a sus esposas, así
como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella26 para hacerla santa. Él la
purificó, lavándola con agua mediante la palabra, 27 para presentársela a sí mismo
como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección,
sino santa e intachable. 28 Así mismo el esposo debe amar a
su esposa como a su propio cuerpo.” Efesios 5:25-26
El maravilloso alfarero nos hizo con un único y exclusivo diseño |
La respuestas a las preguntas que
nos hacemos, siempre están en las escrituras, el Creador, nuestro Hacedor,
nuestro Diseñador, ¡ha dado instrucciones claras y precisas! Sencillamente
nuestros diseños, controles y botones espirituales, emocionales y físicos son
distintos a los de los hombres.
Dios en su inconmensurable
sabiduría nos mandó a nosotras a ser sabias para edificar el hogar (proverbios
14) y esa sabiduría debe ir acompañada de sujeción a nuestros esposos.
Cuando nos casamos nos
convertimos en un solo cuerpo con ellos, por eso no podemos seguir como ruedas
sueltas tomando decisiones sobre nuestra vida y la de nuestra familia, sin
consultarla con nuestros esposos. Para eso nos casamos, para complementarnos,
pues tenemos distintos diseños y distintas instrucciones de parte de Dios. ¡Y
Dios no se equivoca!.
Tengo claro que las palabritas
que nos dan piquiña a muchas es “someter” “sujetar” “sumisión” porque con esas
palabras Dios nos está mandando a “obedecer” y sujetarnos a un hombre que nos
hace rabiar muchas veces, no es fácil, eso es lo que está en nuestros
pensamientos. Pero… ¿puede Dios equivocarse?
¿Qué significa someterse?
En el diccionario de Google
aparecen estas seis definiciones:
1.
Hacer que
una persona o cosa reciba o soporte una acción determinada.
2.
Imponer
[una persona], por la fuerza o por las armas, su autoridad o su voluntad.
3.
Hacer
depender una cosa de otra
4.
Exponer
un razonamiento, plan u otra cosa a una persona para que dé su opinión y lo
apruebe o desapruebe.
5.
verbo
pronominal (someterse) Aceptar
[una persona] la autoridad o la voluntad de otra persona, generalmente sin
oponer resistencia.
6.
(someterse)
Recibir o soportar [una persona] cierta acción.
Y revisándolas muy bien nos
podemos dar cuenta que en su mayoría, los significados son recibir apoyo,
buscar aprobación, soporte, etc. Volvemos a lo mismo, Dios sabe que necesitamos
todo eso como mujeres, pero no a nuestra manera sino a la suya, como Él lo
establece.
Vamos al fondo del asunto, si Dios
no se equivoca y sus instrucciones son claras con respecto al comportamientos
que espera de nosotros y de nuestros esposos, por qué es tan difícil hacerlo?
Por qué siempre estamos esperando que ellos cumplan nuestra expectativas para
poder obedecer la Palabra, si en ninguna forma, un mandato está sujeto al
cumplimiento del otro? Debemos revisar qué ha pasado en nuestro interior,
cuáles han sido las influencias que hemos recibido, de dónde vienen y por qué
se anidaron en nuestro espíritu y alma.
Una mujer de honor entiende que
su diseño y sus instrucciones son distintas a las de su esposo, que Dios espera
que lo obedezcamos y no que lo cuestionemos y esa misma relación espera de
nuestros matrimonios. Duro, pero cierto.
En este y otros temas
profundizaremos en nuestro próximo seminario Mujeres de Honor del 21 al 23 de
Agosto de 2015 en +Iglesia Ammi , te esperamos! Mayores informes en momentosdemujer@iglesiaammi.org o en el teléfono celular 3001920398
Etiquetas:
alfarero,
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sujeción
miércoles, 1 de julio de 2015
¿OBEDECER YO?
“La mujer que realmente conoce a Dios, sabe que la verdadera
espiritualidad consiste en obedecer la Palabra escrita de Dios (la Biblia) y no
en cultivar sus “sensibilidades espirituales” “ Deby Pearl
A muchas nos
han hecho creer que espiritualmente somos mejores que los hombres, más
consagradas, más llenas del Espíritu Santo, que siempre tenemos la razón, que
nuestras oraciones son más fieles a lo que Dios quiere, que son más profundas,
con mayor emoción y por supuesto que eso nos hace más santas, buenas y otras
tantas cosas en las que nos creemos mejores.
Lamento
informarte querida mujer que delante de Dios, no eres más o menos que ningún
hombre. Nuestro Amado Padre Celestial nos hizo iguales ante sus ojos, pero con
características y roles diferentes.
Dios nos
conoce porque nos creó, Él sabe que necesitamos de mucha sabiduría para
edificar nuestra casa, porque cuando somos necias podemos echar a perder sus
planes en nuestra vida. “La mujer sabia edifica su casa;
más la necia con sus manos la derriba” Prov. 14:1. Y realmente necesitamos de mucha sabiduría para entender a un hombre, su ego, su corazón y sus necesidades apremiantes. Es la sabiduría divina la que nos permite no tomarnos como ofensa personal las decisiones que ellos toman que nos parecen injustas, egoístas o ásperas. Es la sabiduría también la que nos lleva a refrenar nuestra lengua y ser agradecidas cuando quisiéramos estallar con rabia.
más la necia con sus manos la derriba” Prov. 14:1. Y realmente necesitamos de mucha sabiduría para entender a un hombre, su ego, su corazón y sus necesidades apremiantes. Es la sabiduría divina la que nos permite no tomarnos como ofensa personal las decisiones que ellos toman que nos parecen injustas, egoístas o ásperas. Es la sabiduría también la que nos lleva a refrenar nuestra lengua y ser agradecidas cuando quisiéramos estallar con rabia.
Ser una
mujer de honor es pedir el regalo de la sabiduría divina. Esa sabiduría nos
lleva a conocer realmente la voluntad de Dios y esto es obedecerle.
Obedecer a
Dios, obedecer su Palabra, eso significa TODA su Palabra, no una parte, ni lo
que más se acomode a lo que queremos, sino ¡TODA!!! Así que cuando la Palabra
nos dice que obedezcamos a nuestras autoridades, tenemos que hacerlo; cuando
nos dice que respetemos a nuestros esposos, tenemos que hacerlo; cuando nos
dice que debemos ser sabias, pedir y
anhelar sabiduría, tenemos que hacerlo!
No son las
oraciones más largas, ni el tiempo que
vivamos metidas en el templo, o cuanto servicio prestamos, no es si nos vemos o parecemos más
espirituales, no es cuánto hemos logrado profesionalmente, o cuánto
conocimiento tenemos, nada de eso es relevante ante Dios, sino obedecerlo. La obediencia entonces que Dios desea, no
está condicionada a si los demás (nuestro prójimo, incluidos nuestros esposos, padres, hijos o
hermanos), son o no buenos, bonitos o se
portan bien. La obediencia a Dios es sin condiciones y debe ser inmediata, gozosa
y voluntaria.
Congreso
“Mujeres de Honor” del 21 al 23 de Agosto de 2015 en +Iglesia Ammi Mayores
informes teléfono 3591555 celular 3001920398
do nos dice que respetemos a nueelevante ante Dios, sino
cuautoridades tenemos que hacerlo, cuando nos dice que respetemos a nue
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